Liderazgo en la Iglesia 👤

La manera de dirigir del Señor

"A todos los líderes de la Iglesia se les llama a ayudar a otras personas a ser “discípulos verdaderos de… Jesucristo” (Moroni 7:48). Para hacer esto, los líderes primero se esfuerzan por ser discípulos fieles del Salvador, viviendo cada día de tal modo que puedan regresar a vivir en la presencia de Dios. Entonces pueden ayudar a los demás a desarrollar firmes testimonios y acercarse más a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo. Los programas y las actividades de la Iglesia contribuyen al logro de estos propósitos.
La mejor manera que tienen los líderes de enseñar a los demás a ser “discípulos verdaderos” es mediante su propio ejemplo. Este modelo —ser un discípulo fiel a fin de ayudar a los demás a llegar a ser discípulos fieles— es el propósito de todo llamamiento de la Iglesia.
Cuando los líderes prestan servicio de acuerdo con este modelo, ayudan a los miembros de la Iglesia a desear ser dignos del matrimonio en el templo y de la bendición de una familia eterna."

Manual 2: Administración de la Iglesia

De manera ejemplar, El Señor Jesucristo ha sido siempre considerado el gran maestro, un líder por excelencia, incluso para quienes no profesan ninguna fe.

Pero, para los que somos miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días,  Jesucristo representa muchos adjetivos, debido a su obra por la humanidad, Salvador, Redentor, Maestro, Pastor, Príncipe de paz... y muchos otros. Todos y cada uno de esos títulos redundan en una conclusión: FUE UN LÍDER, uno que no solo dirigió o delego responsabilidades, si no, uno cuyo liderazgo fue dirigido por el servicio y el ejemplo, modelo que estableció la caridad como el estandarte para quienes fueran llamados y escogidos a servir a los hijos de Dios.

Ser lider es... ser verbo del Padre